El blog de la memoria
Cansancio mental: causas, consecuencias y cómo evitarlo
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¿Cuántas veces te habrás sentido agotado, casi sin fuerzas y, sin embargo, no has hecho ningún esfuerzo físico? El cansancio mental se produce porque la mente también tiene un límite. Nuestro cerebro emplea unas herramientas llamadas procesos cognitivos para llevar a cabo las tareas cotidianas; existen procesos cognitivos básicos como la percepción, la atención, la motivación/emoción, el aprendizaje y la memoria, y procesos cognitivos “superiores”, que son el pensamiento y el lenguaje. Estos procesos nos ayudan a realizar activades como mantener una conversación, aprender conceptos nuevos, leer un libro, disfrutar de la visita a un monumento, desempeñar nuestro trabajo, planificarnos, estudiar, etcétera. En definitiva, son esenciales en nuestro día a día, y cuando alguno de ellos falla, interfiere en nuestro desempeño y nos bloqueamos, dejándonos mentalmente planchados.
Estos fallos o alteraciones pueden deberse a varias causas, como no dormir, o un estado de agotamiento físico. Si piensas en ello, tanto los procesos básicos, como los superiores, dejan de funcionar cuando estás cansado o llevas mucho tiempo utilizándolos; así, en una conversación demasiado larga acabas perdiendo la atención, en días de trabajo intenso llegas a cometer errores absurdos, cuando estás demasiado saturado son frecuentes los olvidos y despistes, o tras toda una tarde de estudio te cuesta más retener un concepto. Es el momento en el que utilizamos la expresión coloquial: “estoy agotado mentalmente”.